Mañana un poco más que fresca, pero linda mañana (al menos para mí), despertarse y dar gracias a Dios por un nuevo día, sentir los pájaros a la mañana temprano.
Poner la pava y calentar el agua para el mate, cosas sencillas, pero que invitan a alabar a Dios por tener estas posibilidades.
Por eso en esta mañana te pido muy especialmente por aquellos que no pueden disfrutar de un despertar tranquilo, por guerras, enfermedades y tantos problemas.
Te pido por aquellos que no pueden disfrutar de un desayuno, porque pasan miserias y cautividades, porque son sometidos a tratos inhumanos.
Pero también te pido que no sea indiferente a ellos, que mi corazón nunca se vuelva insensible al dolor de los hermanos, sino que pueda comprometerme con ellos.
Fray Carlos Alberto Gómez
Superior Provincial