Comencé el año como cualquier otro, y en poco tiempo me vi inmersa en reuniones que tenían mucho de oración, formación, música y una buena dosis de locura.
De pronto nos encontramos organizando lo que para todos era un gran evento, "El Ínter parroquial", y además íbamos a ser anfitriones, todos aprendimos a trabajar en grupo y yo empecé a encontrar aquellas piezas que faltaban....
Luego un mal momento, nos hizo ver que también en los malos estábamos juntos, y comencé a confiar en la gente que me rodeaba...
Por eso este año en forma personal tiene mucho sentido, deja atrás un año de mucho aprendizaje y de mucha paz y locura mezclada. Por eso...
Gracias a todos y cada uno por las marcas que dejaron en mi en este largo año de fraternidad...
Y a los que están empezando, Vicky pequeña, Vicky grande, Maxi, tiene mucho por vivir, por descubrir, de a poco van a aprender a amar a Mami Mecha, y a encontrar en ella el consuelo y la fuerza...
Soledad Olmos
Fraternidad Juvenil La Rioja