A todos/as nuestras/os Hermanas/os Religiosas/os
de la Arquidiócesis de Córdoba:
Llegamos a cada uno/a de ustedes con corazón agradecido por todo lo hermoso que hemos vivido en las Jornadas de la Vida Religiosa el pasado 26 y 27 de Agosto. Damos gracias de todo corazón a los/las religiosos/as, formandos/as que han participado. Por toda la fuerza y el entusiasmo que nos ayuda a renovar la vida para seguir caminando hacia donde la vida nos reclama.
Deseamos además compartir algunas resonancias con las comunidades que no han podido participar en nuestra JORNADA DE LA VIDA RELIGIOSA 2011- REGIÓN CENTRO
El viernes por la mañana iniciamos la Jornada con la presentación y acogida a todas las Congregaciones presentes, animados por REJO. También la JARC filiar CONFAR brindó la bienvenida y presentó a la Hna Mónica Dolzani, miembro de la CONFAR quien reside en Buenos Aires y nos acompañó con sencillez fraterna, dejándonos palabras de aliento y esperanza.
A continuación participamos de un momento de oración, preparado con dedicación por la Comunidad de Emaús, celebración que nos puso en comunión con al clamor de la vida amenazada. Les agradecemos la invitación a abrirnos a la escucha atenta de las necesidades de una humanidad que clama y por ayudarnos a vivir con intensidad este encuentro fraterno.
El Padre Manuel Cayo (Salesiano), Superior Provincial, con la iluminación del tema: “Una Vida Religiosa que sea profecía en la acción al servicio de la vida”, nos ayudó a descubrir la Vida que hay en nuestras Familias Religiosas y nos llenó el corazón de gratitud y esperanza poder valorar la identidad de la Vida Religiosa; los rumbos que toma nuestra Profecía hoy y de qué manera recorrer estos senderos. En los grupos de trabajo y luego en la puesta es común hemos compartido los sentimientos que despierta en nosotros/as el llamado a vivir la profecía en acción al servicio de la vida, hemos pensado los 'rumbos proféticos' mirando a nuestra Región Centro y las actitudes que nos deben acompañar en la profecía.
Ya al mediodía compartimos el almuerzo en un ambiente cálido y distendido. No faltó el momento de recreación animado por nuestros religiosos jóvenes (REJO) a quienes mucho agradecemos su disponibilidad y alegría.
Entre los integrantes del Panel constituido por miembros de Organizaciones que promueven la vida, estuvieron presentes: Mons. Aurelio Kun, Obispo de la Prelatura de Dean Funes, junto al laico Edson José, de la Comunidad Obra de María, quienes presentarnos la Obra de la Fazenda de la Esperanza, que atiende a jóvenes con problemas de adicción; la Hna Mónica Scavuzzo (Buen Pastor) y el Hno Cristian Altamirano (om) quienes presentaron el camino que están realizando en la Arquidiócesis como Vida Religiosa, acerca de la “Trata de personas” y su vinculación con la Red de CONFAR; el Padre Pablo Fuentes (omi), compartió su experiencia de trabajo con matrimonios acerca de “Hogares sanos y apacibles” (salud integral) y el Hno. Darwin (mvd) presentó las actividades de la “Fundación Manos Abiertas” que este año está cumpliendo sus 10 años de vida en Córdoba.
Las experiencias compartidas resultaron muy ricas y los testimonios nos permitió hacer un reconocimiento humilde y agradecido por tantos signos de vida presentes en nuestra Región.
Con un corazón agradecido por todo lo vivido en la Jornada, celebramos la Eucaristía presidida por el Padre Enrique Oggier (svd). En el altar ofrecimos junto al pan y al vino nuestras búsquedas sinceras, deseos de una vida más fraterna y acogedora; de discernimiento nacido de la comunión y el diálogo; de valoración de la diversidad para reavivar el ardor misionero desde una Identidad renovada.
.... Y así bendecidos/as por el Amor infinito de Dios, con las lámparas llenas de aceite como las vírgenes prudentes volvimos a nuestras comunidades para reencontrarnos nuevamente el sábado para seguir compartiendo tanta vida…
El día sábado 27 comenzamos la Jornada compartiendo la Eucaristía presidida por nuestro Padre y Pastor Mons. Carlos Ñañez, quien agradeció nuestra presencia y nuestro servicio en la Arquidiócesis . Nos invitó a ser auténticos testimonios de fraternidad en un mundo individualista, a ser presencias creíbles con nuestra vida, invitando a hombres y mujeres a vivir la trascendencia en una sociedad que es indiferente, que prescinde de Dios.
Luego cada religiosa/so se integró a uno de los talleres para seguir compartiendo experiencias, escuchando vivencias y testimonios de acuerdo a sus intereses, servicios y carismas.
Cada taller culminó con un gesto o compromiso concreto para realizar desde la vida religiosa que se los compartimos para participar:
Compartir el día 7 de setiembre de 19hs. a 22hs. un momento de oración con los jóvenes que están residiendo en la ciudad de Córdoba y que habían pasado una etapa de su vida en la Fazenda.
Organizar un Panel, el 16 de setiembre a las 20hs, en la Basílica de la Merced. Surgió algunas propuestas de Voluntariado para la “Casa de acogida de las víctimas” (que han salido de esta situación), en la ciudad de Villa María (Córdoba), proyecto que se está organizando
Realizar el día 17 de octubre a las 16 hs. un momento de oración y reflexión en la Casa de la Bondad (hay propuesta de continuar ayudando desde la espiritualidad a un grupo de voluntarios/as)
Organizar un taller sobre “Comunidades sanas y apacibles” el día 7 de octubre de 15hs a 16:30hs en el Instituto Lumen Christi (Obispo Trejo 459), a cargo del Padre Pablo Fuentes (omi), destinado para consagrados/as con deseos de ayudar a jóvenes, matrimonios, etc.
Y así... luego de compartir estas propuestas y con el compromiso de continuar caminando finalizamos las Jornadas con un breve momento de oración y la bendición para seguir anunciando el Reino de Dios.
Damos gracias a Dios por habernos permitido experimentar como Vida Religiosa que peregrina en Córdoba que este es un tiempo de mucha riqueza y profundidad, de interioridad y fraternidad, de purificación y formación.
Damos gracias por la acogida fraterna de cada una/o; la presencia cercana de nuestro Pastor, Padre Carlos Ñañez; por la generosa colaboración de las Comunidades presentes, Emaús, REJO y las que nos sostuvieron con la oración; el aporte generoso de quienes nos iluminaron; la rica experiencia de los que dirigieron los talleres; la compañía de Mónica; el trabajo silencioso de los empleados de la casa y a Ella, María Madre de los Consagrados, por su maternal presencia que nos anima cada día a estar presentes allí donde la vida reclama para hacer presente el Reino.
Muchas gracias. Fraternalmente
JARC filial CONFAR